ASMA
El asma es una de las principales enfermedades no
transmisibles. Se trata de una enfermedad crónica que provoca inflamación, estrechamiento y mucosidad en las vías que conducen el aire
a los pulmones.
DATOS EPIDEMIOLOGICOS:
El asma afecta entre un 5 y 12% de la población mexicana, Se
estima que el asma afecta a 300 millones de personas a nivel mundial, mientras
que en México la prevalencia oscila entre un 5 y 12% de la población. Sin
embargo, la enfermedad se acentúa en pacientes en edad pediátrica,
convirtiéndose en la afectación respiratoria crónica más frecuente.
El asma, una de las 10 primeras causas de consultas médicas
en el país.
El asma es una de las principales enfermedades no
transmisibles, y su gravedad es variable según el paciente.
Día Mundial del Asma; debe ser una oportunidad para destacar
la importancia de su detección oportuna y tratamiento adecuado, para disfrutar
de una mejor calidad de vida.
SIGNOS Y SINTOMAS:
Podemos distinguir los síntomas entre aquellos leves, o los
que son de emergencia.
Leves son la tos, con o sin esputo; la retracción o tiraje
de la piel entre las costillas al respirar, la dificultad para respirar que
empeora al realizar ejercicio o actividad y la sibilancia.
En cuanto a los síntomas de emergencia, con los que hay que
acudir al médico, abarcan los labios y cara de color azulado, una reducción de
la lucidez mental, dificultad respiratoria extrema, pulso acelerado, ansiedad y
sudoración.
Además, pueden ocurrir otros síntomas como un patrón de
respiración anormal, en el cual la exhalación se demora más del doble que la
inspiración, un paro respiratorio transitorio, dolor torácico u opresión en el
pecho.
¿EN QUE CONSISTE UN ATAQUE DE ASMA?
Durante un ataque de asma, el revestimiento de los
bronquiolos se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías
respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los
pulmones. Los síntomas recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga
diurna, una disminución de la actividad y absentismo escolar y laboral.
En las personas con vías respiratorias sensibles, los
síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias
llamadas alérgenos o desencadenantes.
Animales (caspa o pelaje de mascotas)
Ácaros del polvo
Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico
o aspirina y otros AINE)
Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
Químicos en el aire o en los alimentos
Ejercicio
Polen
Infecciones respiratorias, como el resfriado común
Emociones fuertes (estrés)
Humo del tabaco
DIAGNOSTICO:
Exploración física
Para descartar otras posibles afecciones, como infección
respiratoria o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el médico
realizará una exploración física y hará preguntas sobre los signos y los
síntomas, y sobre cualquier otro problema de salud.
Pruebas para medir la función pulmonar
Espirometría. Esta prueba ofrece estimaciones sobre el
estrechamiento de los tubos bronquiales al verificar la cantidad de aire que
puedes exhalar después de una inhalación profunda, así como la rapidez con la
que puedes exhalar.
Flujo máximo. Un medidor de flujo máximo es un
dispositivo simple que mide la fuerza con la que puedes exhalar. Los valores de
flujo máximo inferiores a los habituales son un signo de un posible mal
funcionamiento de los pulmones y de que el asma podría estar empeorando. El
médico te dará instrucciones específicas sobre cómo rastrear y abordar los
valores bajos de flujo máximo.
Pruebas adicionales
Prueba de provocación con metacolina: La metacolina es
un conocido desencadenante del asma que cuando se inhala, produce un
estrechamiento leve de las vías respiratorias. Si tienes reacción a la
metacolina, es probable que tengas asma. Esta prueba puede utilizarse incluso
si la prueba de función pulmonar inicial arrojó resultados normales.
Pruebas de diagnóstico por imágenes: Una radiografía de
tórax puede identificar anomalía estructural o enfermedad (como una infección)
que puedan causar o agravar los problemas para respirar.
Pruebas de alergia. Se puede realizar mediante una
prueba cutánea o análisis de sangre. Las pruebas de alergia pueden identificar
la alergia a las mascotas, al polvo, al moho y al polen.
TRATAMIENTO DEL ASMA:
El tratamiento del asma consiste en dos cosas importantes:
evitar los desencadenantes y tomar medicamentos.
Evitar los desencadenantes
Hay muchas formas de evitar los desencadenantes. Una vez
identificados los desencadenantes, se podrá
trabajar con fin de elaborar un plan para evitarlos.
Medicamentos
Los medicamentos adecuados para cada persona dependen de una
serie de cuestiones, como edad,
síntomas, los desencadenantes del asma y lo que sea más efectivo para
mantener el asma bajo control.
Generalmente, se toman a diario, son el eje fundamental del
tratamiento del asma. Estos medicamentos mantienen el asma controlada de manera
permanente y disminuyen la probabilidad de que tengas un ataque de asma. Los
tipos de medicamentos de control a largo plazo son los siguientes:
Corticoesteroides inhalados. Estos medicamentos
antiinflamatorios comprenden fluticasona, budesonida, flunisolida, ciclesonida,
beclometasona, mometasona y furoato de fluticasona. estos
corticoesteroides conllevan un riesgo relativamente bajo de efectos secundarios
y son, generalmente, seguros para el consumo a largo plazo.
.Agonistas beta de acción prolongada. Estos medicamentos
inhalatorios, los cuales comprenden salmeterol y formoterol, abren las vías
respiratorias. (Pueden aumentar el riesgo de un ataque grave de asma).
Inhaladores de combinación. Estos medicamentos, como
fluticasona-salmeterol budesonida-formoterol y formoterol-mometasona, contienen
un agonista beta de acción prolongada junto con un corticoesteroide. Debido a
que contienen agonistas beta de acción prolongada, estos inhaladores de
combinación pueden aumentar el riesgo de tener un ataque grave de asma.
Se usan según la necesidad para el alivio inmediato y a
corto plazo de los síntomas durante un ataque de asma o, si así lo recomienda
un médico, antes de hacer ejercicios. Los tipos de medicamentos de alivio
rápido son los siguientes:
Agonistas beta de acción rápida. Estos
broncodilatadores inhalatorios de alivio rápido actúan en cuestión de minutos
para aliviar rápidamente los síntomas durante un ataque de asma. Comprenden
salbutamol, levalbuterol.
Pueden tomarse utilizando un inhalador manual y portátil o
un nebulizador (una máquina que convierte los medicamentos para el asma en
rocío fino) para que puedan inhalarse mediante una mascarilla o una boquilla.
Ipratropio (Atrovent). Al igual que otros
broncodilatadores, el ipratropio actúa rápidamente para relajar de inmediato
las vías respiratorias, lo cual facilita la respiración. En ocasiones se usa
para el asma.
Corticoesteroides orales e intravenosos. Estos
medicamentos, como la prednisona y metilprednisolona, alivian la inflamación de
las vías respiratorias producida por el asma grave. Pueden causar efectos
secundarios graves cuando se consumen a largo plazo, por lo que se emplean
solamente a corto plazo para tratar los síntomas intensos de asma.
PREVENCION:
Vacúnate contra la influenza y contra la neumonía.
Identifica y evita los desencadenantes del asma.
Controla tu respiración. Puedes aprender a reconocer
los signos de advertencia de un ataque inminente, como tos leve, silbido al
respirar o falta de aire.
Identifica y trata los ataques a tiempo.
Toma tus medicamentos según las indicaciones. Es una buena
idea llevar los medicamentos contigo.
Presta atención al incremento en el uso del inhalador de
alivio rápido. Si dependes del inhalador de alivio rápido, como
salbutamol, esto significa que el asma no está bajo control.
mediante una mascarilla o una
boquilla.
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